Archivos para 24 febrero 2009

mGM

attached, orbital, snivilisation, 1994

perseguir el sol, yo creo que no es huir… perseguir el sol es ir, de cara. lo que ocurre es que que hay que andar con cuidado, pues si lo miras fijamente puede quemarte las retinas y encegarte de por vida. podría contarte lo que es escapar de una órbita, pues lo he hecho, y de hecho, en cierta forma, ya te lo conté. otra cosa es que tú me escuchases y/o que me entendieses. lo sé, dar pistas nunca fue lo mío. necesito del secreto compartido que hace la intimidad. por eso, luego, todo salió mal. no iba en busca de un astro y, cuando lo encontré, me pilló demasiado acelerado. aunque le dije sol, me respondio: no querías; no era cierto, pero yo, la verdad, es que no lo sabía. y si no lo sabía, no había por dónde cogerlo, no vale. y salí tangencialmente,  arrastrado por mi acelerón.import1-0141supongo que es que mis ojos no son del color del cielo. ni del del mar. mis ojos son bosque, otoñales, a más no poder… y sé que sol hay uno, que luna una solo hay, pero los astros del firmamento no los podría contar aunque dedicase mil vidas a ello. y si te acercas a uno de ellos lo suficiente, sin tratar de correr más de la cuenta, ya sea porque sales huyendo o poque ansías llegar demasiado, la gravitación se hace natural. cosa de gés mayúsculas y de emes.

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sobre el 2009, presunto año del e-book

words, low, i could live in hope, 1994

parece ser por lo que puede leerse en la gran mayoría de medios que tratan habitualmente sobre gadgets y tecnología de consumo, que se prevée que el tecnobombazo de este año en cuestión de por diossssssssssssss, necesito uno ya! es el esperado e-book. me declaro fan enfermizo de llevar una buena lectura (o más…) encima, y llevo más de media vida transportando y perdiendo walkmans, diskmans, reproductores de mp3, teléfonos, ordenadores, discos duros, cámaras fotográficas, calculadoras, consolas, cargadores varios, aurticulares, pilas, cables, etc. así que la idea de poder integrarlo todo y llevar una biblioteca encima siempre sin morir deslomado se me presenta como terriblemente apetitosa, pues, una cosa que tiene el papel, es que pesa. mucho. lo que no comprendo es quién es el usuario final del invento… porque, vamos a ver, si ya tengo o sigo queriendo un netbook (como es mi caso), o tengo o sigo queriendo un iphone (ya no es mi caso) o una palm (ese no lo ha sido nunca) o lo que sea (para éste tengo muchos números…)… qué me da el puto e-book que éstos no me puedan dar éstos equipados con un lector pdf? NADA (que se me ocurra, por supuesto). y al mismo precio… o más caro. con un tamaño algo aparatoso y una prestación exclusiva, que, además, tampoco es que sea el summum del anhelo del ciudadano medio (el llevar un libro encima, quiero decir). porque, seamos realistas, para leerlo en casa, enchufar la compu al pantallote de plasma de 50′ si uno tiene la suerte de tenerlo (si no a la tele que se tenga, que para el caso es suficiente) y sentarse cómodamente en el sofá, me parece mucho más apetitoso, la verdad. y contra el deleite para la vista que es una buena biblioteca, poco tiene a hacer, por no decir nada…

tal vez mi imaginación limitada no me permita ver eso que se supone que hemos de anhelar, pero no lo veo; y no comprendo el porqué por todas partes la evidencia de que así será se manifiesta con tanta vehemencia… es que no nos queda nada mejor que esperar? nada mejor nos pueden ofrecer? lo dudo. lo dudo muuuuuuuucho. otra cosa es que salgan con un sistema operativo digno, que permita ejecutar aplicaciones, y conexión a la red; y se metan en la liga seria, la de la portablidad total… o que se vendan a 30€/40$, lo que les permitiría tener sus cinco minutos de gloria las navidades que viene para morir aparcados en un cajón. pero, 400€? más el importe de los títulos, por barato que sea? un pdf de 500 páginas me baja en no más de 2 minutos (tirando muuuuuuuuy largo), mi carpeta de ebooks pesa menos de 5 gigas, de forma que aún me sobran tres en una tarjeta sd de 8 (que no llega a 20€), conteniendo 152 carpetas y más de 5000 libros (unas 100.000 páginas contando un promedio de 200 páginas/libro. unos cinco meses de lectura ininterrumpida a un ritmo de dos minutos por página, que en formato din-a4 y cuerpo 10, ya os digo que sois pocos los que llegais), un netbook normalillo se puede encontrar por 300€… un buen teléfono por no mucho más sin meternos en fregaos con las compañías telefónicas. toda la colección de compactos de anagrama bastante menos de 1000€. eso sí, los ebooks (que no ewoks), pesan mucho menos que los tochos de ruiz zafón… así que tal vez el sant jordi del 2010 se haga en el media market con el patrocinio de planeta.

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la hora oscura

the holy hour, the cure, faith, 1981

hechizos caseros: relojes baratos en los que el tiempo transcurre aletargado pero dan lugar hacer más cosas. reconozco enseguida tu falsa sonrisa… jeje je je je. raimundo supervisa las afinaciones de los instrumentos con devoción. desde que patricia creció, vive inmerso en una absoluta sensación de futilidad… solo espía ya a través del espejo, con lo que todo es simetría de la realidad. se sienta y ve a la gente pasar, de vuelta de todo. durante horas y horas, que en su barato reloj no son más que unos pocos minutos. el café, no obstante, se le enfría con demasiada rapidez para su gusto. recuerda a aquella adolescente que sentía el vértigo de la novedad del mundo de los mayores. recuerda cuando la conoció y le dió su primer trabajo. recuerda el deseo constante de llevársela a casa y meterla bajo las sábanas, para darle así lo que ella solo soñaba entonces… y recuerda lo duro que fue vencer contra la tentación de ese sueño que ella aullaba a sordos gritos. ese sueño que todavía hoy le descubre en la mirada cuando la encuentra, ahora ya mujer, por las calles y bares del centro, dónde ambos trabajan. cuando ya no tendría porqué esforzarse en evitarlo. ahora que ella ha aprendido a domar ese aparente caos estético de combinaciones imposibles y forzadas, que ha sabido convertir en fina exquisitez y distinción; pero, sobretodo, en estilo. un estilo que la empapa hasta cuando va ataviada simplemente con unas all-star, unos jeans y una sencilla camisetita de tirantes de algodón y lycra negra… aprendió que lo importante no es qué lleva, sinó cómo lo hace.

las campanas repicando en la catedral le recuerdan el flujo del tiempo, mientras observa, distraído, la tromba de luz inclemente que asoma por las rendijas del ventanal, en la que la materialidad se diluye en un torrente de minúsculas partículas que se desplazan al capricho de las corrientes, persiguiendo metas imaginarias, mientras las masas de oscuridad convergen como si de un asunto de polos electromagnéticos se tratase…

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